Manejo del dolor
El manejo del dolor puede ser simple o complejo, según su causa. Existen muchas opciones de tratamiento, como terapias, técnicas mente-cuerpo, medicamentos, etc. El dolor suele percibirse como una sensación desagradable y posiblemente una experiencia emocional relacionada con el daño tisular. Sin embargo, el dolor no siempre es el enemigo. El dolor tiene un propósito y forma parte del mecanismo de defensa del cuerpo. Su propósito es alertar al cuerpo, permitiéndole reaccionar y prevenir daños o lesiones mayores.
Ofrecemos tratamiento del dolor para:
Dolor de cuello
Dolor de hombro
Dolor de codo/muñeca
Dolor de espalda
Dolor de cadera
Dolor de rodilla
Dolor de tobillo/pie
A continuación se presentan tres tratamientos básicos no invasivos que la fisioterapia ofrece, pero no se limita a ellos (lea más en nuestra página de servicios):
Masaje terapéutico : Este tipo de tratamiento puede aliviar el dolor mediante la incorporación de diversos mecanismos. Los masajes terapéuticos pueden aliviar el dolor muscular, tendinoso y articular. Además, pueden aliviar el estrés y la ansiedad. Se ha demostrado que el masaje terapéutico ayuda a mejorar la flexibilidad articular y a estimular la liberación de endorfinas.
Ejercicio : La actividad física ofrece muchos beneficios. El ejercicio es una forma común de reducir el dolor. Dependiendo de la causa y la intensidad del dolor, puede ayudar a reducir la inflamación, aumentar la movilidad y disminuir el dolor general. Una combinación de ejercicios, como cardio, estiramientos y fuerza, puede ayudar a aliviar el dolor. Los ejercicios cardiovasculares incluyen caminar, nadar, andar en bicicleta, etc. Los ejercicios de estiramiento pueden ayudar a aliviar la tensión y la rigidez, a la vez que mejoran la movilidad general. Los ejercicios de fuerza son una parte importante de la rutina diaria que no se suele implementar. Desarrollar fuerza puede ayudar a estabilizar las articulaciones y prevenir futuras lesiones. Una fuerza adecuada puede conducir posteriormente a una mejor postura y equilibrio.
Frío y calor : Existen muchos métodos de frío y calor que pueden ayudar a aliviar el dolor en ciertos tipos de lesiones. Los tratamientos de calor, como las almohadillas térmicas o los baños tibios, pueden ayudar con el cansancio muscular y la rigidez articular. El calor mejora la circulación, lo que facilita el suministro de nutrientes a las articulaciones y los músculos. Los tratamientos de frío son excelentes para el dolor agudo, ya que constriñen los vasos sanguíneos para ralentizar la circulación y reducir la inflamación. Además, pueden ayudar a adormecer las terminaciones nerviosas y aliviar el dolor. Si los tratamientos caseros no funcionan, consulte con un fisioterapeuta sobre sus versiones de tratamientos de frío y calor, que pueden ayudar a penetrar más profundamente en el músculo y el tejido.


